Las alfombras de Oriente siempre atraen a los aficionados y recuerdan a los compradores los perfumes de Ispahan. Belleza de los decorados, colores de los tintes, virtuosismo de los artesanos…
¿cómo no dejarse seducir por tanto resplandor e imaginación?
Una sociedad portuguesa, sensible a la calidad y a la originalidad de estas alfombras, se puso en contacto con un exportador turco para encargar varias decenas por un importe de cerca de 12.000 €…
Las alfombras vuelan pero las facturas siguen estando ahí…
Después de haber recibido un anticipo pagado de acuerdo con el contrato y tras haber transmitido la mercancía, el exportador esperó, cerca del Bósforo, el pago del saldo, durante muchos meses… sin éxito.
Entre las cúpulas de Topkapi y las orillas del Tajo, el Gabinete d’Ormane entra en acción
Ante el silencio del deudor, el Cabinet d’Ormane, experto en transacciones internacionales y al tanto de la reglamentación turca y portuguesa, inicia un «proceso» de recaudación asociando el recordatorio enérgico de la ley con la amenaza de un procedimiento judicial. Pruebas en mano.
Resultado:
el deudor paga en 10 veces las sumas debidas
Éxito de la tramitación: el Cabinet d’Ormane obtiene el pago de las deudas según un registro de vencimientos aceptado por el deudor portugués.
Satisfecho de la rapidez y de la eficacia de su intervención, el cliente turco le encomendó poco tiempo después, un segundo expediente internacional que concluyó igualmente por el pago en 3 meses de los créditos exigibles.
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